Según el Estado Mundial de la Infancia 2016 publicado esta semana por UNICEF, de continuar las tendencias actuales de inequidad en el mundo en 15 años 69 millones de niños morirán antes de cumplir 5 años de edad y otros 167 millones vivirán sumidos en la pobreza. Asimismo, allí se señala que más allá de los progresos en la reducción de la mortalidad infantil éstos no han sido uniformes ni justos: aquellos niños que se encuentran en pobreza extrema (por ejemplo, en algunos países africanos) tienen el doble de riesgo que los no pobres (por ejemplo, en países europeos) de morir antes de los cinco años y de sufrir desnutrición crónica.
El mejoramiento o no de las condiciones de bienestar de los niños del mundo, en particular aquellos que habitan en las sociedades más desiguales y postergadas, sigue dependiendo de la salud moral de las comunidades, en tanto y en cuanto logren o no modificar los mecanismos económicos y políticos que generan desigualdad.
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