La Prof. Martha Farah, pionera en el campo de los estudios neurocientíficos de la pobreza y directora del Center for Neuroscience and Society de la Universidad de Pennsylvania, acaba de publicar un artículo de revisión crítica en el que aborda la cuestión de si la neurociencia puede –y eventualmente cómo- contribuir con el desarrollo de la política social en relación con la pobreza. En su perspectiva, sostiene que si bien la evidencia en este campo de estudio es promisoria, también es aún prematura para informar el diseño de políticas, al menos en el sentido que se viene proponiendo en los últimos años en diferentes sociedades. En forma complementaria, también señala la potencialidad de tales aportes y las condiciones para estos sean efectivos y beneficiosos para la sociedad.
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