Las conductas de auto-control se refieren a acciones asociadas al logro de objetivos que deben superar el impulso de la gratificación inmediata. En un artículo publicado este mes en la revista Child Development Perspectives –dedicada a discutir hallazgos recientes en el área, los profesores Duckworth (Universidad de Pennsylvania) y Steinberg (Temple University) proponen que los procesos psicológicos que contribuyen al auto-control pueden ser agrupados en dos categorías funcionales distintas: (1) los procesos volitivos, que facilitan el auto-control conductual e incluyen a las funciones ejecutivas y a las estrategias de aprendizaje metacognitivas; y (2) los procesos impulsivos, que socavan la conducta de autocontrol e incluyen la sensibilidad al refuerzo y la sensación de búsqueda. Los autores sostienen que una medida desproporcionada de la investigación se ha focalizado en los procesos volitivos a expensas de la comprensión de las diferencias individuales y el desarrollo de los impulsivos; y que este disbalance está comenzando a ser rectificado en la actualidad. Focalizar la investigación teniendo en cuenta tal distinción entre las dos categorías de procesos ayudaría a profundizar la comprensión de los cambios normativos durante el desarrollo de este tipo de conductas, y en consecuencia a mejorar el diseño de mediciones e intervenciones.
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